Las consecuencias del cambio climático actualmente son innegables, por lo que toda la energía y voluntad se ha puesto en buscar nuevos modos de vivir, los cuales permitirán habitar el planeta de modo ético y así mitigar los estragos provocados al medio ambiente.
Por ello, el concepto de sustentabilidad ha ido ganando fuerza en los últimos años en distintos ámbitos, por ejemplo, en economía en lo que se conoce hoy como economía sustentable o circular. En este contexto, se entiende por sostenible el hecho de generar un modelo de negocio que sea capaz de producir de manera amigable con el medio ambiente y, a la vez, se haga cargo de los residuos que su negocio produce para evitar impactar negativamente a la comunidad.
En esta misma línea, la sustentabilidad en el desarrollo urbano apunta a re pensar el espacio de la ciudad diseñando edificios, avenidas, parques, entre otros elementos que conforman la ciudad, de manera inteligente, a escala humana y que generen una huella de carbono mínima.
El desarrollo urbano sostenible implica el potenciar las áreas verdes de las ciudades, incentivar a la comunidad a plantar huertas comunitarias en cada espacio disponible, construir edificaciones que consideren espacios para el cultivo de huertos y jardines. Lo anterior se complementa con el uso de tecnología de punta para reducir el gasto de energía público y particular, incluir más ciclovías y mejorar el transporte público para incentivar a la gente a dejar el auto en casa, entre muchas otras medidas que se deben llevar a cabo cuando pensamos en una nueva idea de ciudad.
¿Cómo se puede lograr un desarrollo sostenible?
En el mundo existen distintos ejemplos de diseño urbano sostenible. Uno de los mayores problemas a la hora de pensar una ciudad lo provoca el segregar a la población, ya que esto conlleva un mayor consumo energético a causa de que ésta debe desplazarse innumerables veces a través de grandes distancias, contribuyendo a generar congestión vehicular. Para evitar este escenario, debe apuntarse hacia la integración de usos de los espacios urbanos, generar áreas mixtas en edificios polifuncionales, de modo que la gente pueda transitar a pie desde su hogar hacia su lugar de trabajo.
Respecto de lo anterior, en América tenemos ciudades con baja densidad de población y alto consumo de bencina, lo que acarrea el problema descrito previamente, que la gente deba recorrer grandes distancias para ir de la casa al trabajo. Esto provoca un gasto de energía significativo e innecesario. A diferencia de nuestras ciudades, las urbes europeas están mejor diseñadas en términos de desarrollo urbano sostenible, ya que tienen un equilibrio moderado entre densidad poblacional y consumo de combustible.
En la actualidad una ciudad que presume de ser un modelo de desarrollo urbano sostenible es Hong Kong, ya que tiene un consumo energético menor al resto en comparación a otras ciudades del mundo. Esta disminución en el consumo de energía fue posible debido a que, gracias a su diseño compacto y funcional gran parte de su población se desplaza a pie o en bicicleta.
Existen diversas acciones que aportan a tener ciudades sostenibles, entre las que destacan:
Esto implica utilizar la tecnología para que un espacio pueda brindar más por menos. La ciudad de Melbourne es un claro ejemplo de ello, reutilizando 86 hectáreas de carretera y otros espacios infrautilizados impulsando la creación de nuevos sitios residenciales comunicados con el transporte público.
Se debe fomentar una cultura en la que las personas se sientan parte de las áreas verdes de su ciudad, ya sea, plantando árboles o cultivando huertas. En Melbourne la gente puede plantar un árbol, nombrarlo y escribirle lo que genera un vínculo entre las personas y la flora de la ciudad.
Cuando la gente tiene acceso a un transporte público confiable, seguro y eficiente, decide dejar el auto en casa, generando menos consumo de energía y reduciendo la contaminación.
Cualquier plan que apunte hacia el desarrollo urbano sostenible de una ciudad debe ser intencionado por las autoridades a través de políticas que promuevan la inversión en tecnología permitiendo, rediseñar la ciudad en las directrices que mencionamos anteriormente.
Sin embargo, cualquier política en este sentido fracasará si no va acompañada de planes que consideren educar a la población acerca de estos temas, de modo de construir una cultura que apunte a la sustentabilidad. Una ciudad sustentable es inviable si no existe una comunidad sustentable.Para mayor información sobre este tema y otros lee nuestro blog y si tienes en mente algún proyecto hidráulico para utilizar de manera más eficiente el agua, revisa nuestros servicios.
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