Antes de realizar una obra hidráulica como un puente, una presa u otra que tenga un impacto significativo en zonas en las que haya ríos, lagos o afluentes, es fundamental realizar estudios de distintos tipos, entre los cuales destacan el estudio hidráulico y el estudio hidrológico.
En nuestro país, debido a su extensa y cambiante geografía, contamos con ríos y lagos que nos sirven de fuente y reserva de agua, por lo que, para aprovechar estos recursos naturales, muchas veces se deben construir obras hidráulicas que en algunos casos concentren el agua, como un embalse, y en otros casos, incluso, se deben modificar cauces.
En cualquiera de estos escenarios, se comienza realizando estudios del terreno, midiendo el nivel de precipitaciones, la velocidad del agua y la cantidad de sedimento, entre otros, ya que estos elementos afectan directamente a la obra hidráulica y al proyecto en su totalidad. Mientras más precisos sean los modelos hidráulicos realizados, mayor certeza se tendrá respecto del comportamiento de la obra hidráulica en cuanto a su funcionamiento e impacto en el terreno.
¿Qué son los estudios hidráulicos?
Los estudios hidráulicos, entonces, son pruebas, análisis y modelos que se deben realizar en el terreno donde se construirá la obra hidráulica con el objetivo de conocer y prever el comportamiento hidráulico de los cauces a su paso por la zona de la obra.
A partir de los resultados obtenidos tras los estudios y simulaciones hidráulicas, se pueden conocer las variables y los parámetros hidráulicos que se requieren para diseñar cualquier tipo de obra que intervenga un cauce.
Los estudios hidráulicos también permiten realizar cálculos hidráulicos en cuanto a la determinación de calados y velocidades del agua que fluye por el interior del terreno, por lo que, teniendo en cuenta estos datos, se puede diseñar un sistema de drenaje que pueda evitar o gestionar inundaciones en los períodos de retorno.
En Kral, cuando nos encomiendan el diseño de una obra, trabajamos de manera sistemática y exhaustiva en las etapas preliminares, que tienen relación con la realización de estudios hidráulicos e hidrológicos en la zona.
Nuestra forma de iniciar un proyecto comienza con el estudio topográfico, ya sea aportado por el cliente o elaborado por nosotros. Lo siguiente es abordar el análisis hidrológico en cuanto a la morfología, caudales, precipitaciones y frecuencia. Finalmente, se realiza una modelación hidráulica para simular crecidas u otros fenómenos de interés. Utilizando esta estructura de trabajo hemos ejecutado estudios de áreas de inundación, hidrología, hidrogeología, extracción de áridos y otros estudios hidráulicos en general.
Estudiar hidráulicamente una zona implica que analizamos y modelamos fenómenos hídricos, hidrológicos e hidrogeológicos para distintas localidades, ya sean urbanas y rurales, además de zonas industriales. Nuestro foco es entregar estudios que apunten de forma directa a las necesidades de información del cliente, analizando sus puntos de interés.
En la búsqueda de realizar un trabajo útil y exhaustivo, nos importa que nuestros análisis resuelvan las necesidades de conocimiento de los clientes, siempre con la meta de resolver sus problemas. Para esto abordamos de forma minuciosa los cauces, cuencas y áreas de los proyectos, recurriendo a toda la extensión de fuentes secundarias de información y realizando levantamientos en terreno cuando sea necesario.
Por último, sabemos la importancia y el impacto que tiene un proyecto hidráulico, por lo que somos conscientes de lo fundamental que es realizar un estudio hidráulico de la manera más integral, sistemática y minuciosa posible, siendo responsables con el proyecto y las implicancias que éste tendrá en la zona en la que se ubique. El cliente comprende la relevancia de realizar estudios hidráulicos e hidrológicos previo a la construcción de una obra.
No dudes en contactarnos para conocer nuestro trabajo y recibir asesoría. Además, si quieres leer más artículos sobre este tema y otros, revisa nuestro blog.
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